domingo, 10 de abril de 2016

El Raconer Fluvial.






Racons de s'Entreforc

En una mañana gélida, pero bajo promesas de buen tiempo, nos dirigimos a s'Entreforc con nuestro amigo Marc, para su bautismo de Pareis. Las lluvias del día anterior -nieve en el Puig Major- podían poner en peligro la ruta prevista, por lo que fletamos el carguero Atlantic y el fiel Poseidon MkIII, más vale prevenir.
Efectivamente, en el pas "Ara s'embruta" no había manera de bajar sin remojarse, cosa que no apetecía debido al frío, así que activamos el plan B.

Volvemos a s'Entreforc y preparamos el Atlantic -fue el elegido por su mayor calado y eslora, mientras el Poseidon MkIII quedó esta vez en la mochila para eventuales rescates- para su primera singladura en el canal de Sa Fosca. Hubo que ir esquivando gente que iba saliendo a puñados del torrente, incluidos algunos ilustres Raconers (de la variedad malaltdecordensis), que se lamentaron de que el Atlantic no fuera convenientemente estibado de cerveza. ¡Nos podríamos haber forrado!

Hormiguitas en s'Entreforc



Pmmp y Trepador, una agradable sorpresa al final de Sa Fosca


El patrón del Atlantic, perfectamente equipado para la vida fluvial



Tras unas panzadas de reir, retrocedemos hacia el torrent de Lluc dispuestos a remontarlo hasta el Pas de Sa Mata. Aparece el Sol prometido y apetecen las sigladuras. Arribamos a una roca convenientemente soleada junto a una cascada, y amarramos el Atlantic para disponernos al avituallamiento. Algunos intentos de baño, rápidamente rectificados por la temperatura del agua.
Tras la comida, nos adentramos en terreno de largos gorgs.
Al usar una sola embarcación para todos, realizamos la compleja maniobra de zarpar sin soltar amarras, compuestas estas de tres cordinos enlazados para aumentar la autonomía del Atlantic y su capitán. Con esta logística conseguimos con éxito la recuperación del Atlantic y su remo por parte de los grumetes, que en sucesivas oleadas arribarán a buen puerto en todos los gorgs.





LLegados al Pas de Sa Mata, y apremiados por la sombra que empezaba a cubrir el torrente, localizamos con dificultad -falta de costumbre de verlo inundado- el Pas de Ses Costitxeres, donde en un visto y no visto mudamos de Raconers fluviales a Raconers comuns (salvo por el remo adosado a una de las mochilas), y nos dirigimos con paso firme de vuelta a Escorca. Una mirada atrás nos permite localizar en el Paso Elegante a una manada de Raconers comuns que volvían de la Torre de Lluc. Al parecer, la especie, amenazada de extinción, es todavía abundante en los alrededores del torrente de torrentes.

3 comentarios:

Tita dijo...

Brutal, sobre todo el capitán 😜

Tita dijo...

Brutal, sobre todo el capitán 😜

pmmp dijo...

Molt bo Paw!!!

Va ser una agradable sorpresa trobar s'Atlantic navegant dins es llarg gorg de sortida de sa Fosca :-P