lunes, 4 de febrero de 2008

Xisco,el cameraman

6 comentarios:

Correcamins dijo...

Gran excursión la que hicimos el sábado por la zona costera del Puig Gros de Ternelles, en su versión completa (pues algunos optaron por una versión “más corta”). Como complemento de otros comentarios, añado los míos:

El día que comenzó gris y con amenaza de lluvia, nos brindó ya bien temprano con el grandioso espectáculo de tres pequeños tornados marinos (llamados en Mallorca “cap de fiblo”), formándose frente a la costa, cerca de la finca de Ariant.

Cuando habíamos cruzado el encinar existente al pie del Pa de Figa, en la finca de Ariant y para dirigirnos a la “Caseta dels Milicians” a alguien se le ocurrió (para no ser vistos) ir por el medio de un “cárstico terrible” (tipo queso gruyer + cuchillos), por lo que empleamos casi una hora, cuando por la pista y sendero hubiéramos tardado 15 minutos escasos.

Luego, la bajada desde la “Caseta dels Milicians” a la “Font Gallarda”, fue otro calvario, debido a la gran pendiente del terreno y a las muchas piedras grandes que se ocultan bajo el enorme carritx, el cual está muy verde y fuerte, siendo una buena garantía de agarre. Sin embargo, de nuevo había un aliciente, al menos para mi, como fue poder ver una gran cantidad de “Helleborus lividus”, planta endémica y protegida de Mallorca. Dicha planta comienza a florecer en estas fechas y en esta zona hay bastantes ejemplares (junto a las paredes del comellar o junto a al pequeño torrente que discurre).

Tras la visita a la “Font Gallarda” y correspondiente parada para recuperar fuerzas, comenzó la escisión del grupo, que por otra parte era de esperar, pues algunos ya daban señales de flaqueza y había que remontar bastante.

Los que decidimos seguir por la ruta “Pas d’en Botilla” seguimos por un terreno incierto al principio, selvático como dice en Guapetón, sabiendo a lo que íbamos, con riesgo de que incluso nos pillara la noche; sin embargo, el grupo parece que últimamente está “muy macho”. En un síntoma de esto, subiendo el Pas de’n Botilla, algunos nos desviamos por un atajo, que resultó terminar en una especia de “balcón al abismo”, por lo que tuvimos que ser rescatados por el “sinover” (vaya fichaje), por una pequeña repisa con un precipicio de vértigo, que se reflejó en las caras descompuestas, tras el rescate improvisado. Yo evité el terrible paso trepando por una estrecha grieta poblada de “aritjas” (la que es endémica, es decir, la más espinosa), por la que ningún ser humano habrá pasado nunca.

Tras disfrutar de las vistas a las calas de “ferradura gran”, “ferradura petita”, nos dirigimos al “Coll dels Coloms”, por un terreno espectacular, donde de nuevo aparecieron las referidas “Helleborus lividus” aquí más florecidas, y, finalmente, con la escasa luz del día llegamos a la Vall de Ternelles, tras 9 horas de camino.

guapeton dijo...

Ese alguien que dices es nuestro amigo "el otomano"...que despues de su escapada a Turquia estaba ansioso por patear tramuntana u comer "llomganisa"

UnaMas dijo...

"Terible paso"?? como se nota los que no conocieron el autentico "Pas Sinever" !!
Por cierto, quisiera apuntar de parte de dos RaconerAs,calladitas que somos.... que no todos son machos en estas aventuras al límite...
Y por supuesto, encantadisimas con cada uno de los compañeros, que sois los mejores.
Olé!

guapeton dijo...

Efectivamente!! que teneis muchos ovarios!!

Ana dijo...

Qué pena no haber estado en esa excursión. Unamas, me hubiera gustado comparar este terrible paso con el "nuestro". La impaciencia me corroe, creo que muy pronto estaré compartiendo emociones con los raconers.

UnaMas dijo...

Biennnnnn!
Me alegro.