domingo, 31 de marzo de 2013

Ferrata a Cala Ferrera

Sortida primaveral per el Pas dels Torrens i via Camí de S'Illeta fent una visita al Coll del Bidó, anar al Malpas del Port de Fornalutx amb visita a la Cova de Na Maria.

Pas de fe per el més agosserats sobre Sa Fosqueta del Torrent de Na Mora.

S`ha instal·lat a la vessant esquerra del Torrent de Na Mora en la seva desembocadura a la mar (també coneguda com Cala Ferrera o Port de Fornalutx) una equipació per sortir del Torrent sense haber de remuntar ni nadar una bona estona fins a Es Joncar.

Veure com un primer equip renunciava i un segons grup en pasava un fum per sortir-ne fan dubtar de les seves bondats. La imatge de una persona amollant-se als esglaons metalics i penjant no era gens ni mica agradable.







Pasos de Semana Santa


Canal acongojante.



Comenzamos la ruta por la carretera inútil que condenaron a construir a ciertos presos republicanos en la cala Sant Vicenç, algunos de los cuales, maravillados por aquel paisaje y a pesar de las duras condiciones impuestas, decidieron, una vez dueños de sus destinos, fijar las raíces de sus nuevas familias en Mallorca. Aún sus descendientes se emocionan al pisar de nuevo aquellas piedras aglutinadas con sangre, sudor y lágrimas.
Es increíble la belleza que puede encerrar un paisaje tan árido, tan castigado por los temporales. Apenas roca, càrritx, romero y el cambiante mar como ingredientes, combinándose para crear las más fantásticas variaciones paisajísticas, con el imponente Cavall Bernat siempre como protagonista o actor secundario. A eso íbamos, a admirar y a pisar si es posible esos paisajes.
En una curva de la pista, la abandonamos para seguir una torrentera, por la que subimos hacia el Pas des Pescadors. Llegados allí, merendamos en una grieta, resguardados de las fuertes rachas de viento que arruinaban los peinados de quienes los tuvieran o tuviesen.
No del todo satisfechos con un paso de por sí espectacular, Coyote y Follow_me buscan y encuentran un paso alternativo, de una verticalidad acongojante, pero factible, y tras una animada charla y consumo de alimentos con y sin gluten, nos enfilamos por la estrecha grieta hacia abajo, con ayuda de todos los santos, especialmente San Carrizo, del que somos devotos.

Punta Topina y Punta Galera.

Con la cala Castell a la vista, vamos bajando la ladera cada uno a su ritmo hasta la playa, atravesando un torrente sorprendentemente caudaloso. La espera en la playa se entretuvo con remojón de pieses (el estado furioso de la mar no aconsejaba nada más) y con las habituales exhibiciones gimnásticas (Sinevé, SpiderFrau y el Senyor de Sa Torre escalaban columnas mientras Coyote hacía flexiones con los meñiques o la nariz).



Cala Castell.

Unas lecciones de historia sobre el Castell y nos dirigimos hacia la áspera y duramente castigada por las embestidas del mar Punta Topina. Las fabulosas vistas nos invitan a volver en verano con el mar en calma, invitación que aceptamos con mucho gusto. Desde allí decidimos recorrer el lomo de la espectacular lengua de tierra, a dos o cuatro patas, un terreno muy entretenido. La primavera llena de flores de romero el paisaje y alguna mochila, declaraciones de amor, o aderezo para el cordero Pascual, ¿quién sabe?. Una reparadora comida a refugio del viento nos prepara para la... ¿siesta? ¿qué es eso? para la continuación de la ruta. De momento el objetivo sigue siendo crestear hasta la cima de los acantilados, unos buscando el acceso más cómodo, otros la escalada más espectacular. Una vez coronada, se proponen nuevas metas, algunas tan ambiciosas como la visita al castell del Rei. Pero no todo juega a favor: unas rodillas desfallecidas y una agradable brisa de unos 200 km/h que consigue tirar al suelo a los menos aerodinámicos nos aconsejan cambiar de planes.

En la Punta Topina, Punta Galera al fondo.


Ganamos altura por el lomo rocoso.

Más lomo rocoso y enfrente el acantilado al que debíamos buscar alguna debilidad.

El lomo de la Punta Topina, Cala Castell, Punta Galera.

Así pues, descendemos hacia el torrente por la vía directa en dirección a la pista, donde decidiremos por dónde volver. El Pas des Pescadors se prevé demasiado expuesto al viento, pero el Senyor de Sa Torre y Coyote están convencidos de haber encontrado una alternativa para subir la escarpada roca sin tener que bajar y subir tanto desnivel. Apenas unas manchas verdes de carrizo zigzagueando entre las blancas paredes verticales les bastan para convencerse, y lo que es peor, ¡para convencernos a todos!

Terreno en ligero falso llano.

En fin, allá vamos. Triunfamos de nuevo, y henchidos de gloria consumimos nuestros últimos cartuchos de chocolate, queso, galletas, fruta, etc, y nos apresuramos por el roquedal. Las sombras se alargan y el grupo se estira también, en la eterna lucha entre no perder de vista a los rezagados y llegar antes del anochecer. El Cavall Bernat, teñido de rojo intenso por los últimos rayos del astro rey, es testigo del justo empate en esta ocasión.

Hasta otro día, Punta Galera.

Bahías de Pollença y Alcúdia, y pastos primaverales

Un reguero de raconers, al fondo Cala Sant Vicenç y el Cavall Bernat.


domingo, 24 de marzo de 2013

PUIG ROIG



 diagonal derecha izquierda de ascenso , a la derecha de la pala de carritx



 puig roig
pas de sa mata


Itinerario algo largo, 9 horas 15 minutos , circular y elegante.Ascenso y descenso del Puig Roig por vias alternativas.

Escorca-torrent de lluc-boverons-cuartel carabineros- . Alli giramos a la izquierda por el camino de la vuelta al puig roig hasta que entre el pas de sa paret y el pas d´en segarra encontramos una pseudocanal rocosa por la que subieremos a la cima. Para bajar vamos en dirección hacia Mossa para bajar por otro paso entre Mossa y s´hort de sa Plana . Desde la font seguimos el camino viejo hasta cosconar- . Justo pasado es Cosconar cogemos el comellar que nos baja hasta el pas de sa Mata, cruzamos el torrente por el pas de "ses costixeres" y volveremos a Escorca

martes, 19 de marzo de 2013

Rescate en el Morro d'en Pelut.

Los ángeles de la guarda civil, bomberos y todo el 112 en acción. Esperamos que los heridos se encuentren bien.