Todos juntos descendemos en dirección al refugio Carrozu, punto intermedio de esta etapa. Ya no quedan collados ni aristas que recorrer, nuestros pasos se van frenando para poder disfrutar, más si cabe, estas últimas horas; una gran poza se abre bajo la pasarela de Spasimata y allí nos tomamos un baño.
La terraza del refugio está repleta de turistas, que desde Bonifatu llegan tras una corta caminata. Desde aquí nos sumergimos en un bosque plenamente mediterráneo donde el calor se hace notar.
En Bonifatu nos esperan los que más ganas tenían de tomarse la cerveza, el resto, nos la tomaremos a medida que vayamos llegando.
Hasta pronto Córcega.
1 comentario:
impresionante...
espero que lo hayas disfrutado...
que lo hayas respirado...y amado...si ahí no está Dios no está en ningún lado...
Publicar un comentario