sábado, 5 de abril de 2008

una estiradita de piernas






Mi nuevo trabajo, mi futuro libro y los ineludibles compromisos familiares me tienen apartado temporalmente de facto (no de cuore) de mis estimados raconers. A la espera de que pueda regresar a la apasionante rutina de los sábados, aquí van unas estampitas de una salida que hemos hecho servidor y su fiel compañera, al Cañón del moro, en La Victoria. Sobran los detalles porque todos conoceis de sobra la excursión. Ha hecho un día magnífico y las vistas siguen siendo idem.

El sábado próximo trabajo. Intentaré cambiar el turno para apuntarme a la comida. Os diré cosas.

Saludos a todos.
Fernando S-C

1 comentario:

nomisx dijo...

El autoretrato sobre la placa explicativa, excelente. Si puedes arreglarlo para el sábado, fantástico, si no te es posible, tomaremos unos vasos de vino a tu salud.
Hasta pronto.