Jornada “roquera y grimpadora” para los que optaron por ir a los FORATS GROSSOS, lugar de difícil acceso sobre el Torrent de Pareis, que bien vale una visita al año. Es desde luego el “paraiso” de los que les gusta trepar.
Inicio impactante de la excursión por el “Pas de ses Piquetes”, ubicado junto al “Gorg de s’Olla”, poco antes de la desembocadura del “Torrent de Pareis”. Grimpada resuelta sin mayor problema que adoptar unas mínimas medidas de seguridad con cuerda fijada a la cintura de los más inseguros y un buen anclaje arriba.
Luego subida por el incómodo “coster de càrritx”, sin perder de vista el “Turmàs” y una pareja de “Voltors” allí arriba posados, que se desperezaban lentamente ante la falta de viento y calor, hasta que alcanzamos el inicio del camino que une la zona de Cosconar con este desolado lugar de la Isla, que es la zona de acceso al “Morro de Sa Vaca”. Este camino solitario y abandonado provoca la sensación de estar en un “extremo del mundo”, lejos de todas las comodidades.
Nuevo impacto, ahora visual, el que nos ofrece la vista de la costa desde este “collet” que da inicio al camino ahora iniciado: “Punta des Capellans”, un poco más lejos la “torre de Lluc”, y de fondo el “Puig Roig”, gigante guardián de nuestros pasos.
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Por fin, iniciamos la subida a los FORATS GROSSOS, nuestro objetivo. Algunas “fites” facilitan el mejor itinerario, no tiene pérdida, pero no deja de ser un lugar “peleón”, pues se trata de salvar un fuerte desnivel cárstico de unos 70 metros, con ayuda de manos y pies.
El premio arriba, vistas espectaculares al “torrent de Pareis” y a todo este universo de rocas infinito. Luego una prospección de la zona por encima de los “Forats”, es decir, un paseo “por la azotea de los forats”, con fotos espectaculares y grimpadas “de estilo”, rozando la “imprudencia”.
Regreso por el mismo camino, pero con final feliz por el “pas de s’Argamasa”, lugar con muchos desprendimientos y peligro real.
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