Acudí el sábado pasado al teatro de Lloseta y, como obsequio inicial a los asistentes se pasó un video sobre Sa Fosca y se entrevistó en directo a dos de los pioneros de ese torrente (Maties Oliver y Bernadí -¿Roig? perdón por el lapsus memorístico-). Fue un encuentro instructivo, emocionante e hilarante. Transcribo, de memoria y con traducción libre, algunas de las intervenciones. Pido disculpas adicionales por alguna otra inexactitud.
Bernadí: Habíamos intentado hacerlo varias veces por los dos lados, pero siempre llegábamos a un punto en que nos atrevíamos a seguir. Por eso estábamos convencidos de que el torrent des Gorg Blau desaguaba en Entreforc. Eso nos decidió a intentarlo.
Matíes: Aun así tuvimos algún momento de duda. El tramo central estaba muy oscuro y llevaba mucha más agua que la que salía por Entreforc. Se nos pasó por la cabeza si no nos estábamos metiendo en algún avenc.
Bernadí: Pero seguimos. No había marcha atrás.
Maties: Llevamos una sola cuerda de 20 metros, un cordino fino, un macuto, un par de balsas que eran como flotadores. Y cuatro pitones, de los que sobró uno.
Bernadi: No llevamos neoprenos. Sólo unos bañadores Meyba que acabaron con dos grandes agujeros detrás, y nuestros traseros bien rojos.
Maties: Para iluminarnos llevamos unas pilas (linternas) de petaca. Uno de nosotros se la olvidó en casa, por lo que éramos tres con dos linternas. La primera noche se fundió la bombilla de una. Quedó una linterna con una pila de recambio para todos y para el resto del trayecto.
Bernadí: Creíamos que haríamos el torrente en un día. Tardamos tres.
Matias: De comida llevamos frutos secos, varias naranjas y un limón. El segundo día sólo nos quedaba el limón, para los tres.
Bernadí: La primera noche dormimos en una repisa de roca. Descansamos unas seis horas.
Maties: La segunda noche dormimos en una de las playitas que se forman debajo de los bloques. Teníamos tanto frío que nos abrazamos los tres y pusimos las colchonetas por fuera para taparnos. A las dos horas Bernadí tuvo una pesadilla. Yo me asusté y dije “En marcha”. Seguimos bajando.
Bernadí: En cada salto tirábamos la cuerda doblada por la mitad para ver si bastaba. En uno de ellos la cuerda no tocó el suelo. Pensamos que nos quedaríamos atascados ahí. Hicimos una prueba más atando una de las balsas. Tocó suelo, por lo que deducimos que tenía muy poco mas de veinte metros.
Matíes: Como éramos los primeros en hacer ese torrente, la incertidumbre era total. Una de las veces Bernadí hizo rapel primero. En esos momentos cada minuto parecía una hora. Pasó una hora (un minuto) y los que estábamos arriba nos pusimos nerviosos. Pasó otra hora (dos minutos) y llamamos a Bernadí. Nos gritó que estaba bien.
Bernadí: Nuestras familias, al ver que no regresamos la primera noche avisaron a la policia, pero como no había servicios de rescate en esa época, no pudieron hacer nada.
Matíes: El tercer día, cuando salimos por fin a Entreforc, subimos al bar de Escorca y en ese momento nos olvidamos de llamar por teléfono a nuestras familias. Fuimos directos a la barra: “Un café amb llet y dues ensaimades”
Maties: Yo no he vuelto nunca más.
4 comentarios:
:-D ¡qué bueno! ¡gracias por el resumen, Fernando!
Gracias por transcribir el relato, que es realmente emocionante.
Estas cosas se hacen cuando uno es joven. De todas maneras teneis una manera de relatar vuestras experiencias de manera super amena. Gracias
Gracias Fernando por la trascripción.
Una puntualización sólamente. El apellido de Bernadi es Morell, si mal no recuerdo. Creo que también participo una tercera persona, llamada Tomás Suarez.
Por último todo nuestro reconocimiento y admiración para estos verdaderos pioneros, de los que podemos decir, parafraseando a Sir Isaac Newton, "Si nosotros hoy llegamos más lejos es porque estamos sentados sobre los hombros de los gigantes de ayer".
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