Sa Fosca (Escorca)

Ayer cinco “raconers” hicimos “Sa Fosca”.


Algunos, como yo, fue la primera vez. También estaba “Manel”, que tiene 13 años, quizás la persona más joven que jamás ha hecho “Sa Fosca” y que estuvo a la altura de las circunstancias, exigentes, siempre bajo la atenta mirada y control de Toni, el “Sinever”.

Como muchos sabéis, este torrente está considerado como uno de los mejores de Europa.

Hay que reconocer que ayer las condiciones para hacer el torrente eran favorables; pues estaba a rebosar de agua, y el caudal que bajaba no era importante, pero suficiente para provocar un gran espectáculo. Agua por todo. Es muy acuático. La luz hace infinitas combinaciones con el elevado grado de humedad, como una “neblina” y los colores ocres de las rocas, luz que se pierde progresivamente en las cada vez más altas, tortuosas e inalcanzables paredes, hasta que tras al “pas de s’acollonament” de repente todo se vuelve oscuro.

Muchos rápeles y muchos saltos. A placer.

Sin embargo, “Sa Fosca” puede ser uno de los lugares más peligrosos de Mallorca. En caso de accidente todo se complica enormemente. Especialmente en la zona oscura, que además es estrecha y agobiante. La sensación que se tiene, especialmente la primera vez, es de “angustia” y “ratonera”, de la que hay que salir por tus propios medios, pues los demás también están bastante ocupados en salir de allí. Sin embargo, ayer, la presencia y el excelente trabajo de Toni, el “Sinever” (quien lo ha hecho en más de 100 ocasiones, controlando perfectamente todos los puntos más comprometidos del recorrido), convirtieron el “marrón”, en un “placer” y en una jornada que no se olvidará fácilmente.


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