Foto del 2010 (excursión al Techo de Sa Fosca).
A falta de fotos (que ya colgará algún compañero), ayer sábado hicimos la vía conocida como “pas des duro”, que permite acceder a Sa Fosca. Como sabéis, es la vía utilizada en algunas ocasiones por los equipos de rescate, en los frecuentes accidentes que se producen en Sa Fosca.
En mi opinión, tanto la bajada como la subida es ‘espectacular’, e incluso, más difícil que un torrente, ya que es muy vertical, con rapels atrevidos y algún desplome, aprovechando las canales verticales de las paredes. En los torrentes, se nota una sensación “más dulce”, en el sentido de que el agua ha formado un recorrido redondeado y lógico. Aquí, en el “pas des duro” es todo abrupto y con sensación de “patio” (que se vislumbra y "suaviza" a través de la exuberante vegetación).
La remontada (jumar imprescindible) es una pelea constante contra la pared, en la que debes aprovechar cualquier pequeña grieta o resalte en la roca para apoyar los pies o piernas, pues de lo contrario, salvo que tengas gran fuerza en los brazos (que no es mi caso), no subes.
En definitiva, un lugar espectacular, para recorrer con mucho cuidado.
A falta de fotos (que ya colgará algún compañero), ayer sábado hicimos la vía conocida como “pas des duro”, que permite acceder a Sa Fosca. Como sabéis, es la vía utilizada en algunas ocasiones por los equipos de rescate, en los frecuentes accidentes que se producen en Sa Fosca.
En mi opinión, tanto la bajada como la subida es ‘espectacular’, e incluso, más difícil que un torrente, ya que es muy vertical, con rapels atrevidos y algún desplome, aprovechando las canales verticales de las paredes. En los torrentes, se nota una sensación “más dulce”, en el sentido de que el agua ha formado un recorrido redondeado y lógico. Aquí, en el “pas des duro” es todo abrupto y con sensación de “patio” (que se vislumbra y "suaviza" a través de la exuberante vegetación).
La remontada (jumar imprescindible) es una pelea constante contra la pared, en la que debes aprovechar cualquier pequeña grieta o resalte en la roca para apoyar los pies o piernas, pues de lo contrario, salvo que tengas gran fuerza en los brazos (que no es mi caso), no subes.
En definitiva, un lugar espectacular, para recorrer con mucho cuidado.
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