La aventura del Poseidon MkIII

El frío glacial de anoche y la helada matutina casi me hacen desanimarme. Solo casi, porque después de dos sábados seguidos sin salir, hubiera hecho falta asesinarme para desanimarme. El único día de la semana que anunciaban un poco de sol, era el elegido para echar a navegar al Poseidon MkIII y tratar de hacer unas fotos de s'Entreforc con agua. La última vez que estuve, me arrepentí de no haber llevado el neopreno, y esta vez, con el agua de deshielo, un poco más y no basta. Suerte del Poseidon MkIII.
Hay que decir que quien le puso el nombre a esta cáscara de nuez no era muy modesto. Apenas se encaja el culo, y con el peso entra agua por todo hasta el borde, pero se consigue semiflotar, y así hace menos frío, aparte de que es cómodo para llevar la cámara.
No pensaba encontrar mucha gente, y solo he encontrado a una simpática pareja de Nuremberg que dudaban si bajar o no, y tras mi informe de que probablemente tendrían que volverse por exceso de agua, pero que valía la pena ver s'Entreforc, han decidido seguirme. Se les veían maneras de buenos andarines... ¡y tanto! habían hecho el camino de Santiago desde su pueblo en varios viajes, y de una tacada, desde su casa hasta Venecia a pie atravesando los Alpes ¡ahí es ná!

Para los que nunca lo hayan podido ver con agua, ahí van unas imágenes de s'Entreforc y el torrent de Lluc:

 Con gran angular, que parezca algo

 qué grandes travesías hemos hecho juntos

 si estuviera así en verano...

 el roquedo kárstico

el termo no funcionaba.