viernes, 9 de noviembre de 2007

Canarias (III)
























Brevemente:

Tenerife. Bastante urbanizado pero tiene rincones que valen la pena. En el Teide es fácil alejarse de los giris. Paisajes y rutas muy interesantes. Anaga, la punta noreste de la isla, también está preservada y tiene unos acantilados muy vistosos.

La Palma. La isla bonita, como la llaman ellos. Muy verde, muy poco urbanizada y con paisajes espectaculares: los volcanes, los bosques de laurisilva, el mar de nubes. Pateamos las rutas clásicas, El Roque de los Muchachos (donde están los telescopios), el bosque de los Tiles, con sus 13 túneles para llegar a las cascadas, el volcán Teneguía, la cascada de colores del Barranco de las Angustias, las playas volcánicas... Nos quedó algo por ver por el norte, para una futura visita. El cielo diáfano. La foto del telescopio y la luna no la he retocado. Por la noche ves la Via Láctea con una claridad sorprendente.

Los Melindros. Para los que aún no habeis ido, es EL sitio donde alojarse. Dos casitas rurales al sur de la isla, muy cerca del volcán de San Antonio. Baratas, decoradas con excelente gusto, una dueña muy amable y unas puestas de sol espectaculares, como la del parapente.

La comida. Los canarios no son los reyes de la nouvelle cousine, pero hay sitios donde se come muy bien, pescado fresco o solomillos de ternera, a precios que no te los crees. Los vinos de la isla también son muy majos.

Resumen: Una gozada de viaje. Inolvidable.

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