Mondoto

Y en dos guias he leído: Mondotó.
La meteo dice nuboso, con lluvias por la tarde.
Hay que espabilar y aprovechar los días en el pirineo oscense.
Para empezar casi 1 hora de carretera estrecha, curvas y baches para llegar a Nerín. Dejamos el coche estacionado en la última curva antes de entrar en el pueblo, junto a unos contenedores de basura.
Empezamos la ruta a las 11´00 por la pista que circulan únicamente los vehículos autorizados que van al Cuello de Arenas y a la Punta Acuta. A los 15 min. aprox. nos encontramos con la señalización pertinente para ascender al Mondoto. A partir de ahora el camino se convierte en sendero en subida continuada. A otros 15 min. otra desviación indicada, a la izq. se iría al cuello Arenas y a la derecha al Mondoto. El camino siempre es evidente, con marcas amarillas y "fites". Alguno podría decir que hay muchas, pero me imagino este lugar con niebla, y a saber donde va a parar uno. Todo el trayecto discurre por una zona de boj, y poco arbolado. Llegamos a un collado, para enfilar por su derecha y sin camino a la cima, llegando a ella a las 13´35. El niño se ha portado muy bien, incluso cantando mientras sus papas iban con "la lengua fuera".
Está nublado, pero en ocasiones se abren claros, y ahí tenemos el premio, que es a lo que hemos venido: una vista espectacular hacia el norte de las Tres Sorores. También se distingue muy bien el collado Añisclo, en la parte de levante Los Sestrales, y todo el cañon de Añisclo. Impresionante!
La cima hace 1957 metros, y tuvimos nieve a partir de los 1900 aprox. Cerca de la cima, lo típico con el niño: comer, jugar con la nieve, fotos, muchas fotos y mirar el cielo, que nos iba "avisando". Próximo a la cima hay un curioso vivac.
La vuelta se hace por el mismo camino. Empezamos a bajar a las 15´10 aprox. y los 5 minutos empieza a llover. Llueve durante toda la bajada y no para hasta que llegamos al coche a las 16´30. La bajada se realiza con precaución, no vaya a ser que me caiga con el niño, que por cierto ni se inmutó con la lluvia porque durmió casi todo el rato.
Nos cruzamos con unas 6 personas en todo el recorrido.
Al llegar abajo, una visita obligada al bonito y pequeño pueblo de Nerín.
Desnivel: 676 metros.