Puig de s'Esquerda i Pas des Duro

Varios raconers, deseosos de descubrir nuevos lugares de nuestra queridísima Serra de Tramuntana, hemos tenido una jornada intensa por la zona de Escorca, que seguramente recordaremos y que paso a resumir:

El primer objetivo consistía en encontrar la “Cova dels Alexandris” situada cerca del margen derecho bajando del “Torrent des Horts”. Sin embargo no la encontramos, seguro que nos pasamos. Tras hacer un rapel de 20 metros nos dimos cuenta que estaba más arriba, por lo que aunque remontamos el terreno por un lado, no dio resultado.

Dejando la cueva para otro día, decidimos ir bajando hacia la “Rota den Negre”, no con la esperanza de encontrar un paso que nos llevara al "Techo de Sa Fosca", rodeando la “Serra de s’Esquerda”, pues se veía claro que no, simplemente no. Sin embargo optamos por subir a la cresta de dicha Serra, iniciando una penosa subida por una zona muy cárstica. Trepando por lugares que ni los habitantes de “Sa rota” nunca pisaron, hemos ido ascendiendo hasta que, SORPRESA, hemos encontrado un camino en un lugar increíble. Rodeado de carst, ha aparecido un camino bien conservado, bastante cubierto de cárritx, que desde no sabemos dónde (cerca de los porxos de la rota), va subiendo por la parte central de la “Serra de s’Esquerda” hasta la cresta. El camino sube increíblemente, con bastante pendiente, haciendo zigs-zags hasta la cresta, donde poco antes lo hemos perdido.

Tras las alegrías por el descubrimiento y las vistas desde la cresta, nos hemos dirigido ni más ni menos que al PAS DES DURO (esto no estaba previsto, pero Luis quería sacudirse de encima un largo verano sin salidas y la verdad es que ha acertado y disfrutado).

Este paso es un “superpaso”, e impresiona la primera vez. Se trata de bajar un desnivel de unos 300 metros, haciendo 6 ó 7 rápels y otros tantos desgrimpes bastante verticales. Está bien equipado. Como muchos quizás ya saben, este paso es una de las vías de entrada y salida al “Torrent de Sa Fosca”, especialmente en caso de accidentes.

Al llegar abajo, el torrent presentaba un estupendo aspecto, pues corría bastante agua, y nos hemos dado un baño reparador en un gorg, aunque el agua estaba realmente fría.

La remontada, por supuesto con ayuda imprescindible del jumar, ha sido mejor de lo que me parecía, aunque ha puesto en evidencia que no estamos en la mejor forma (al menos de brazos).

Jornada intensa, para recordar.