La previsión meteorológica no era buena y la llegada de la mañana sólo la confirmo. Tras no pocas dudas, hacemos caso de la propietaria del refugio y tomamos el camino marcado.
Nos dirigimos al Colle Olen siguiendo sendas paralelas a una amplia y empinada pista que da servicio a la estación de ski situada en la parte superior. Pronto la niebla se cierra sobre nosotros. El recorrido se convierte en un simple ejercicio atlético entre la bruma, la humedad y el frío que no nos abandonan al llegar al collado. El descenso lo iniciamos a la búsqueda del Refugio Guillermina que alcanzamos de milagro. A pesar de tener tres pisos y estar pintado de color naranja la falta de visibilidad casi nos hace pasar de largo. En su interior la comida y unas bebidas calientes reconfortan nuestros cuerpos y templan nuestro espíritu.
Andamos a la búsqueda del Sasso del Diavolo (2400 m) que alcanzamos tras perdernos en un par de ocasiones entre las nubes Desde ahí partimos en demanda del Passo Foric (2432 m). El estrecho camino bordea precipicios enormes. Hay que ir con cuidado y evitando los despistes. Alcanzado el Paso, tomamos el camino que baja hacia Pianmisura (1782 m). Poco después el cielo se abre y nos permite contemplar la primera imagen del Vall d’Otro. Excepcional. Fantástico. Faltan palabras para definirlo. El descenso por un bonito y escarpado camino nos lleva al fondo de la depresión donde alcanzamos Pianmisura, la primera población, para desde ahí y atravesando pequeños conjuntos de casas de labor y establos construidos en madera hasta el pueblo de Follú (1698 m) donde damos salida a un excelente estofado de ternera con polenta servido en el Rifugio Zar Senni. Una agradable pareja de suizos con los que habíamos coincidido en los días anteriores se sienta a nuestra mesa para compartir un rato de charla. La compañía es muy grata y finaliza con una invitación a una “grappa” para celebrar que
¡ están de viaje de novios ¡.
Poco después iniciamos el descenso hacia la señorial población de Alagna (1190 m) por un bello camino entre bosques de abetos, nogales, arces … a la que llegamos en un suspiro. La “grappa” hace milagros. Desde allí un autobús nos evita un tramo de carretera para alcanzar el inicio del camino hacia el Refugio. Quince minutos después lo alcanzamos tras visitar un hermoso jardín botánico. La visión del Monte Rosa en toda su esplendidez es para dejar sin habla al más pintado.
Hora Inicio = 07:45 Hora Final = 17:30
Cota Mínima: Alagna (1190 m) Cota Máxima: Colle Olen (2881 m)
Lo Peor: La horrible ascensión al Colle Olen por pistas entre la niebla.
Lo Mejor: Todo el descenso hacia el Valle d’Otro a la busca de Alagna.
Refugio Pastore
Situado en la cabecera de un valle que cierra el Monte Rosa a 1576 m, tiene unas vistas extraordinarias sobre el mismo y particularmene la Punta Gnifetti. Desde allí se distingue Cabaña Margheritta a 4554 m. Levantado en madera, con habitaciones para cuatro personas, dispone duchas con agua caliente que se hacen pocas al estar al máximo por su cercanía a la carretera. Las chicas que lo llevan son un verdadero encanto.
La Anécdota
Al parar en el Refugio de Zar Senni para comer algo, Guapetón se dirige a la camarera para pedirle una cerveza al grito de “Birra mássima ¡¡”. La muchacha, estudiante de economía en Milán y que empleará la ocasión para practicar con nosotros su excelente español, tras mostrarnos una encantadora sonrisa, le trajo un verdadero océano de agua de cebada fermentada. Sus deseos son órdenes, caballero.
Nos dirigimos al Colle Olen siguiendo sendas paralelas a una amplia y empinada pista que da servicio a la estación de ski situada en la parte superior. Pronto la niebla se cierra sobre nosotros. El recorrido se convierte en un simple ejercicio atlético entre la bruma, la humedad y el frío que no nos abandonan al llegar al collado. El descenso lo iniciamos a la búsqueda del Refugio Guillermina que alcanzamos de milagro. A pesar de tener tres pisos y estar pintado de color naranja la falta de visibilidad casi nos hace pasar de largo. En su interior la comida y unas bebidas calientes reconfortan nuestros cuerpos y templan nuestro espíritu.
Andamos a la búsqueda del Sasso del Diavolo (2400 m) que alcanzamos tras perdernos en un par de ocasiones entre las nubes Desde ahí partimos en demanda del Passo Foric (2432 m). El estrecho camino bordea precipicios enormes. Hay que ir con cuidado y evitando los despistes. Alcanzado el Paso, tomamos el camino que baja hacia Pianmisura (1782 m). Poco después el cielo se abre y nos permite contemplar la primera imagen del Vall d’Otro. Excepcional. Fantástico. Faltan palabras para definirlo. El descenso por un bonito y escarpado camino nos lleva al fondo de la depresión donde alcanzamos Pianmisura, la primera población, para desde ahí y atravesando pequeños conjuntos de casas de labor y establos construidos en madera hasta el pueblo de Follú (1698 m) donde damos salida a un excelente estofado de ternera con polenta servido en el Rifugio Zar Senni. Una agradable pareja de suizos con los que habíamos coincidido en los días anteriores se sienta a nuestra mesa para compartir un rato de charla. La compañía es muy grata y finaliza con una invitación a una “grappa” para celebrar que
¡ están de viaje de novios ¡.
Poco después iniciamos el descenso hacia la señorial población de Alagna (1190 m) por un bello camino entre bosques de abetos, nogales, arces … a la que llegamos en un suspiro. La “grappa” hace milagros. Desde allí un autobús nos evita un tramo de carretera para alcanzar el inicio del camino hacia el Refugio. Quince minutos después lo alcanzamos tras visitar un hermoso jardín botánico. La visión del Monte Rosa en toda su esplendidez es para dejar sin habla al más pintado.
Hora Inicio = 07:45 Hora Final = 17:30
Cota Mínima: Alagna (1190 m) Cota Máxima: Colle Olen (2881 m)
Lo Peor: La horrible ascensión al Colle Olen por pistas entre la niebla.
Lo Mejor: Todo el descenso hacia el Valle d’Otro a la busca de Alagna.
Refugio Pastore
Situado en la cabecera de un valle que cierra el Monte Rosa a 1576 m, tiene unas vistas extraordinarias sobre el mismo y particularmene la Punta Gnifetti. Desde allí se distingue Cabaña Margheritta a 4554 m. Levantado en madera, con habitaciones para cuatro personas, dispone duchas con agua caliente que se hacen pocas al estar al máximo por su cercanía a la carretera. Las chicas que lo llevan son un verdadero encanto.
La Anécdota
Al parar en el Refugio de Zar Senni para comer algo, Guapetón se dirige a la camarera para pedirle una cerveza al grito de “Birra mássima ¡¡”. La muchacha, estudiante de economía en Milán y que empleará la ocasión para practicar con nosotros su excelente español, tras mostrarnos una encantadora sonrisa, le trajo un verdadero océano de agua de cebada fermentada. Sus deseos son órdenes, caballero.
1 comentario:
Ojo con el Val d'Otro. Debe ser uno de los pocos valles vírgenes de los Alpes. El interes etnológico y paisajistico es brutal. Volveria mañana.
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