Despedida de un querido familiar que vivió mirando siempre con respeto y profundo cariño las cumbres de Gredos, donde y para las que ha vivido.

Fallece Julio Chamorro a los 105 años
Un siglo de historia a los ojos de Gredos
María Cuenca

Julio Chamorro, con el Rey, en 2003
Hablar de Gredos y de sus experiencias era “la mayor ilusión” de Julio Chamorro, e incluso podría decirse que su método de “supervivencia”. Un siglo de historia paralelo a la Sierra de Gredos, de la que siempre vivió pendiente y donde ejerció como guía oficial. A sus 105 años, falleció este jueves en su pueblo natal, Hoyos del Espino.
Acompañó en sus cacerías a Alfonso XIII, a Franco o al Rey Juan Carlos, además de otras personalidades como Manuel Azaña, Rainiero de Mónaco o Manuel Fraga, aunque él aseguraba haber atendido siempre “con la misma amabilidad a un barrendero de Madrid que a los jefes de Estado”, como señalaba en el libro en el que recogió sus memorias: Gredos, un siglo entre piornales y roquedos.
“Supo aprovecharse muy bien de los personajes que se acercaban a Gredos para adquirir conocimientos, en una época en la que no era fácil el acceso a la cultura”, recuerda Jesús Ramón Martín, quien escribió, en primera persona, un libro que pretendía, en un principio, ser una biografía y que después se convirtió en una historia paralela a la época, vista a los ojos de Gredos.
De él destaca que “su supervivencia era hablar de Gredos” y que “era su mayor ilusión”. Su nombramiento como guía oficial fue, como destaca, “especial y tardío”. Su salud y su agilidad mental estuvieron siempre, de hecho, unidas al entorno en el que ha vivido siempre. “Mi bautizo en la Sierra de Gredos ocurre cuando tenía seis años de edad”, relataba también en sus “memorias”.
Una “entrañable enciclopedia” de GredosCuando en 1928 Alfonso XIII inauguró el Parador de Gredos, Chamorro ya prestaba sus servicios en la Reserva. Posteriormente, hacia 1940, fue nombrado guía oficial, y ejerció hasta 1974. Incluso cuando el Rey Juan Carlos inauguró, en 2003, el Palacio Los Serrano, reconoció al veterano guarda entre el público y se acercó a saludarle. “He sentido una gran emoción al hablar con él porque le conozco desde hace muchos años y también a su abuelo”, decía entonces Chamorro, que aseguraba haberse trasladado hasta Ávila desde Hoyos “exclusivamente para verle”.
Como señala Jesús Ramón Martín, “supo contactar con todos esos personajes –no solo políticos, sino también personalidades del mundo de la cultura- y a todos les pedía fotografías”. “Vinieron muchos y seguro que alguno se ha guardado”, dice, destacando que “con muchos siguió carteándose”. “Fraga venía a verle a menudo, pero de todos guardaba algo”, detalla.
Este miércoles sufrió una caída en la ducha y fue trasladado al Hospital Nuestra Señora de Sonsoles, aunque por la noche fue trasladado de nuevo a su domicilio. “Cenó normal, estuvo lúcido y cuerdo, como siempre, se acostó, y esta mañana cuando han ido a darle el desayuno había fallecido”, ha explicado Rafael González, teniente de alcalde en el Ayuntamiento de Hoyos, quien ha señalado que “los médicos aseguran que su muerte no ha tenido nada que ver con la caída”, en la que no sufrió ningún tipo de lesión.
El funeral se oficiará este viernes a las 12 horas en Hoyos del Espino y hasta entonces permanecerá abierta la capilla ardiente en el velatorio de la localidad.
Alonso Álvarez de Toledo y Urquijo, marqués de Valdueza, ya se ha puesto en contacto con la familia para mostrarles sus condolencias, y también Feliciano Blázquez, presidente honorífico del PP, ambos amigos del veterano guarda.
Nació el 23 de junio de 1904 y, a sus 105 años, Julio Chamorro vivía en su casa de Hoyos del Espino, atendido por sus sobrinos y dos auxiliares. Era, como le define el teniente de alcalde, una “entrañable enciclopedia” de Gredos, aunque “había perdido algunas facultades”, y contaba con el cariño de sus vecinos. En 2008, su pueblo natal le rindió un emotivo homenaje.
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