Tras un frugal desayuno contemplando una visión increíble del Cervino, iniciamos el descenso por la vertiente italiana. El intenso frío ha congelado el agua sobre las rocas. Algunos tropiezos más o menos afortunados dan fe de que no dominamos los secretos del patinaje sobre hielo. Pronto encontramos las marcas del TMR que nos guiaran sin problemas en todo el sendero transalpino (rombo amarillo con borde rojo). Nos conducen en primer lugar al Skylift (2790 m), estación del funicular que transporta viajeros hacia la Testa Griggia. El Senyor de Sa Torre descubre emocionado que el bar esta abierto. Un par de bocadillos calientes y apfelstrudel (pastel de manzana), acompañados de un par de cafés bien cargados complementan el magro desayuno matutino. Reconfortados, partimos en busca del Colle Superiore delle Cime Bianche (2982 m) que alcanzamos tras superar un par de neveros aislados. En este punto coincidimos con una pareja italiana. Demuestran un conocimiento espléndido de la zona y se ofrecen a acompañar a una parte del grupo a coronar la Grande Sommetta (alrededor de 2900 m). Divididos en dos equipos, nos dirigimos, por tanto, por el camino normal en un suave descenso hacia el Gran Lago (2808) que recoge las aguas de los glaciares que conforman el conjunto de glaciares de Testa Griggia. Es en este momento cuando obtenemos algunas de las más espectaculares imágenes del Cervino, antes de decirle hasta la vista.
El paisaje cambia definitivamente. Abandonamos los paisajes rocosos, helados y nevados para descender hacia los verdes prados alpinos. El Gran Lago nos ofrece una visión espléndida que es aprovechada por El Jefe para darse un (breve) chapuzón ante la mirada entre divertida y asombrada de algunos excursionistas. El macizo de L’Oisette y la Cime Bianche nos acompañan hasta tomar un desvío a la izquierda que nos evita tener que bajar hasta St. Jacques. Alcanzamos el valle de Alpe Mase. Atravesado por un río que proviene del Gran Lago, se abre en un conjunto de prados y bellos bosques alpinos. Al fondo se aprecia St. Jacques. Ya encontramos algunos grupos de excursionistas de fin de semana (es domingo) en el bonito camino que nos lleva hacia el Refugio G.B. Ferraro. La última dificultad del día es una estrecha pista que conduce al Refugio desde Fiery (1892 m). La visión del Refugio encaramado en lo alto de una colina boscosa es un regalo para los ojos y un descanso para nuestros molidos huesos.
Hora Inicio = 07:45 Hora Final = 16:00
Cota Mínima: Resy (2066 m) Cota Máxima: Theodulpass (3317 m)
Lo Peor: El hielo transparente (y resbaladizo) de primera hora de la mañana.
Lo Mejor: El bonito valle de Alpe Mase (2400 m), sobre St. Jacques
Rifugio G.B. Ferraro
Construido en la década de los 30 y reformado en varias ocasiones, mantiene una arquitectura típica del Wallser. Dispone de habitaciones amplias, cómodas, con ducha de agua caliente (a partir de las 17:00). La comida es abundante y sabrosa (tres platos, postre y fruta) al igual que el desayuno. Stelio (el cocinero) y su esposa son encantadores.
La Anécdota
Tras alcanzar la cima de la Grande Sommetta, la pareja de italianos inicio el descenso mientras nuestros compañeros contemplaban el paisaje. Al iniciar la bajada, se dieron cuenta de que la señora había olvidado una prenda. Como no sabían como llamar su atención, Guapetón opto, con su don de lenguas habitual, por gritar repetidamente “Bella Signora”. La aludida se detuvo, se giró con una amplia y brillante sonrisa en su cara y recogió la prenda olvidada. No tenemos noticias de la cara del marido.
La Historia
Gian Battista Ferraro (1909-1931) nació en una región italiana en la que la montaña más grande superaba por poco los 300 metros. Quedo atrapado por la montaña desde muy joven. Saliendo en compañía de amigos fue perfeccionando su técnica y ampliando su experiencia a escondidas de sus padres que no veían con buenos ojos sus inclinaciones. Finalmente, en compañía de un amigo, inicio la ascensión al Cervino, su deseo más anhelado, dejando una simple nota en su casa informando de sus intenciones. Pocos días más tarde, el compañero volvía herido y exhausto para comunicar la muerte del joven montañero tras resbalar en un nevero mientras intentaban alcanzar la cumbre. Los guias del Val d'Aosta recuperaron el cuerpo.
Aún hoy en día, sus sobrinos-nietos visitan con frecuencia y legitimo orgullo el Refugio que lleva su nombre de su antepasado.
1 comentario:
Gran sometta 3160 m ( es un tresmil!!)
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