Tour Monte Rosa - Dia 1

Zermatt – Rif. Teodulo

Tras alcanzar Zermatt desde Ginebra en ferrocarril, decidimos, tras no poco debate, quitarnos de encima los primeros 200 metros de desnivel para alejarnos del bullicio y el gentío propio de la capital turística de los Alpes en un sábado de verano. Alcanzamos con el funicular la estación de Furi desde la que iniciamos el camino. Enseguida, los primeros problemas. El Tour del Monte Rosa no esta adecuadamente señalizado en su vertiente suiza. Un primer despiste nos cuesta más de media hora. Decidimos subir por un conjunto de pistas de esquí con unos desniveles impresionantes que nos deben conducir a Furgg (2432 m) y, por un camino infame, a Trockener Steg (2939 m). Hemos perdido de vista el Matterhorn y no lo recuperaremos hasta alcanzar las inmediaciones de la estación de término del Funicular. Desde este punto el Breithorn y el Kleine Matterhorn a un lado y el Matterhorn al otro nos acompañaran permanentemente. Dejando a la derecha Trockener Steg, nos dirigimos por una senda ascendente que nos conduce a los primeros neveros que preludian el Theodulgletscher. El pequeño refugio de Gandegg (3029 m) nos permite recuperar fuerzas y adivinar lo que nos queda. El glaciar queda expuesto en toda su extensión. Se adivina al fondo Testa Griggia, que marca la frontera suizo-italiana y en cuyas inmediaciones se encuentra el Theodulpass, nuestro destino final. La deficiente señalización nos hace perder otros diez minutos que, al final, se demostrarán preciosos. Decidimos encordarnos como medida de seguridad. Aunque nuestra intención es ir a buscar la zona más cercana al borde del glaciar, la presencia de pequeñas grietas, zonas con hielo inestable y nieve fundida nos obligan a trazar un camino más largo en busca del collado. El sonido de los helicópteros de rescate dando vueltas al Matterhorn y un trueno lejano que identificamos como el sonido de un alud en las inmediaciones del Breithorn nos sirven de banda sonora. Hasta que no alcanzamos la zona baja de Testa Griggia no vemos el edificio gris del Rifugio Teodulo (3317 m) a su derecha. Aún nos queda una fuerte pendiente y atravesar una zona de hielo endurecido. Tras más de una hora de camino alcanzamos nuestro destino.
Tenemos un problema. Hemos llegado a las 19:30 y el refugio tiene como hora límite las 19:00. Nuestra cena esta siendo consumida por otros y el espacio para dormir es limitado. Se encuentra una solución con un poco de buena voluntad. Un apresurado plato de pasta y algo de carne con verduras calman los ánimos (la ayuda de una excelente botella de vino del Val d’Aosta es decisiva) y, felizmente, serán otros los que dormirán en los pasillos.
El frío es intensísimo ¡¡ Hasta dos mantas utilizamos algunos ¡¡

Hora Inicio = 13:30 Hora Final = 19:30

Cota Mínima: Zermatt (1616m) Cota Máxima: Theodulpass (3317 m)

Lo Peor: La inexistente señalización del sendero en la vertiente suiza.

Lo Mejor: La travesía del Theodulgletscher en demanda del Theodulpass

Rifugio Teodulo

Situado a 3317 metros de altura, pertenece al C.A.I. (Centro Alpino Italiano). No dispone de agua corriente (es decir no hay ni duchas, ni posibilidad de asearse). El agua potable se vende embotellada (2,50 € la unidad). En su parte más moderna dispone de un comedor con una vista espectacular del Dent d’Herens y la vertiente italiana del Matterhorn (Cervino, a partir de ahora). Es funcional y espartano, sin concesiones.

La Anécdota

En el Glacier Express que nos llevaba de Visp a Zermatt, tuvimos que acomodarnos de pie en la zona de acceso a los vagones. Los comentarios del Senyor de Sa Torre acerca de lo divino y lo humano parecían generar risas y gestos de sorpresa en una bonita y joven madre inequívocamente suiza (hablaba en alemán al dirigirse a sus hijos). Tras unas referencias sobre unos japoneses que no paraban de fotografiar “a tort i dret” que provoco sus carcajadas, Guapetón reunió el coraje suficiente para preguntarle como es que entendía el español. Su respuesta nos dejo de piedra: “Mi marido es español. Sois muy divertidos. Mi hijo se llama Javi”.