Refugio de Estós – Refugio de Biadós
1800 metros de ascensión, 2000 de descenso y casi 10 horas de marcha.
Saldremos del refugio por el camino que desciende hacia Benasque, y a los pocos metros nos desviaremos a la derecha por una senda que nos llevará hasta un puente por el que ganaremos la vertiente opuesta del valle, y emprenderemos una corta subida, para después atravesar en dirección al valle de Batisielles, al cual entraremos justo en el idílico rincón donde se encuentra el ibonet de Batisielles, desde donde la agujas de Perramó y las Tucas d’Ixeia se muestran con gran belleza. Dejaremos el camino que asciende hacia el ibón de Perramó y que bordea el ibonet, para tomar el que sube por detrás del pequeño refugio que existe en este lugar y que nos llevará al ibón de Batisielles.
Desde aquí, nuestros pasos se dirigirán hacia el pie de la gran tartera que se cierne bajo la agujas de Perramó, para ganar el siguiente escalón, muy cerca de la vía normal de las agujas. Un último tirón nos llevará hasta la collada de la Plana, donde podremos observar ante nosotros la mole del Posets. El descenso lo haremos en dirección al ibón de Alforches, y desde allí a la cabaña de Llardana. El valle de la Aigüeta de Eriste se abre a nuestros pies y tras él, la mole del Turbón, cima un poco olvidada pero que a mí me trae gratos recuerdos. El refugio Ángel Orús, en apariencia sin gran actividad, se cierne allí, algo más abajo, con su terraza espléndidamente orientada hacia los escarpes del pico d’es Corbets. Yo diría que estamos algo cansados, y aún nos queda un buen trecho. Primero tras seguir en flanqueo, alcanzaremos el camino, que desde el refugio sube al Posets, por la que ahora se ha convertido en su vía normal. Más tarde abandonaremos este camino para seguir en dirección al ibón de Llardaneta, desde donde ya podremos observar la collada de Eriste, y a su izquierda el pico de la Forqueta, al cual presumo que subiré solo, ya que Fernando rechaza mi invitación por las molestias de su rodilla, y con los demás ya no contaba, no están por la labor. Así que una vez en la collada, me desprendo de mi mochila, y sin perder tiempo trepo hacia la cima de la Forqueta. Mientras el resto de colegas se reagrupan en la collada. Son unos escasos 150 metros los que me separan de ellos, pero la sensación de soledad se puede percibir al recorrer con mi vista montañas y valles sin distinguir rastro humano. Una llamada con el Móvil me hace volver a la realidad, unas pocas palabras me hacen sentir la necesidad de seguir. Mis compañeros ya han dejado la collada, sus figuras en forma de puntos diminutos bajan zigzagueando por la tartera en busca de las Granjas de Biadós.
A la altura del desvío de los lagos de Millares doy alcance al resto del grupo, y desde allí bajamos todos juntos hasta el refugio de Biadós.
Posiblemente esta estampa que tenemos frente al refugio, sea de las más idílicas, armoniosas y espectaculares de toda la cadena pirenaica.
Mañana afrontaremos la última etapa de esta salida, las fuerzas en algunos no sobran, en otros son sus rodillas las que fallan. Pero llegaremos, seguro.Refugio de Estós.........................................................................Valle de Estós, marchando hacia Batisielles
Ibonet de Batisielles, con la aguja de Perramó.......................Y Tucas d'Ixeia
Ibón de Batisielles........................................................................Subiendo a la collada de la Plana.
Collada de la Plana......................................................................Hacia el collado de Eriste
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