5ª Etapa
Refugio de la Renclusa – Refugio de Estós.
1800 metros de ascenso, 2000 de descenso y 10 horas de recorrido, harán de esta etapa, la más larga y dura de nuestra tercera salida.
Descenderemos de la Renclusa a la Besurta, para dirigirnos hacia el hospital de Benasque utilizando un camino que por la derecha evita el asfalto. Una vez en el hospital, alcanzaremos la carretera que fue proyectada para atravesar la frontera, y que de momento llega hasta aquí, la cruzamos y algo más abajo encontramos el camino del valle de Remuñe, que al principio gana altura por el bosque, para rápidamente salir de él. El valle es bastante angosto y está flanqueado por altos murallones. El macizo de la Maladeta, con el pico de Alba, como último farallón, quedan atrás, separados de nosotros por el tajo del rio Ésera. Después de una angostura donde el camino se confunde con el cauce del río, dejamos el fondo del valle para emprender una fuerte subida en dirección al Portal de Remuñe, desde donde podremos observar por primera vez nuestro próximo objetivo, el Perdiguero, que con sus 3222 metros será, posiblemente, la máxima elevación que consigamos en toda nuestra travesía. Desde el Portal, descendemos al ibón de Lliterola, donde en forma de cámara de fotos se me aparecen los reyes Magos. Aquí se divide el grupo, y la mayoría descienden al refugio de Estós, Fernando y yo ascendemos a la cima que nos llevará una hora de dura subida que se compensará con una panorámica de 360º irrepetible.
Descendemos hacia Lliterola, donde hemos dejado las mochilas, y desde allí alcanzamos la collada de Ubaga. El valle de Estós, se abre a nuestros pies, y frente a nosotros, Batisielles, y el collado de la Plana, por el que pasaremos camino de Biados. Pero ahora nos toca descender la tartera que da paso a los prados cercanos a la cabaña Nova, y allí, ya dejando la tartera, puedo reconocer en la cara de Fernando el gesto de sorpresa y dolor al notar un crujido en la rodilla, el descenso a partir de aquí será lento, y siempre atento a mi amigo que muestra algunos síntomas de preocupación.
En el llano de Turmo, alcanzaremos el GR 11, que nos conducirá hasta el refugio de Estós, donde nuestros colegas se extrañan de vernos llegar con tanta presteza.
Pienso en la cervecita que me tomé en la terraza del refugio, con el Ballibierna de fondo, observando como el día iba cayendo, entre el ir y venir de mis compañeros. Esta puede ser una buena manera de terminar este relato.
Hacia el Hospital de Benasque.....................................................En el valle de Remuñe, pico de Alba al fondo.
Refugio de la Renclusa – Refugio de Estós.
1800 metros de ascenso, 2000 de descenso y 10 horas de recorrido, harán de esta etapa, la más larga y dura de nuestra tercera salida.
Descenderemos de la Renclusa a la Besurta, para dirigirnos hacia el hospital de Benasque utilizando un camino que por la derecha evita el asfalto. Una vez en el hospital, alcanzaremos la carretera que fue proyectada para atravesar la frontera, y que de momento llega hasta aquí, la cruzamos y algo más abajo encontramos el camino del valle de Remuñe, que al principio gana altura por el bosque, para rápidamente salir de él. El valle es bastante angosto y está flanqueado por altos murallones. El macizo de la Maladeta, con el pico de Alba, como último farallón, quedan atrás, separados de nosotros por el tajo del rio Ésera. Después de una angostura donde el camino se confunde con el cauce del río, dejamos el fondo del valle para emprender una fuerte subida en dirección al Portal de Remuñe, desde donde podremos observar por primera vez nuestro próximo objetivo, el Perdiguero, que con sus 3222 metros será, posiblemente, la máxima elevación que consigamos en toda nuestra travesía. Desde el Portal, descendemos al ibón de Lliterola, donde en forma de cámara de fotos se me aparecen los reyes Magos. Aquí se divide el grupo, y la mayoría descienden al refugio de Estós, Fernando y yo ascendemos a la cima que nos llevará una hora de dura subida que se compensará con una panorámica de 360º irrepetible.
Descendemos hacia Lliterola, donde hemos dejado las mochilas, y desde allí alcanzamos la collada de Ubaga. El valle de Estós, se abre a nuestros pies, y frente a nosotros, Batisielles, y el collado de la Plana, por el que pasaremos camino de Biados. Pero ahora nos toca descender la tartera que da paso a los prados cercanos a la cabaña Nova, y allí, ya dejando la tartera, puedo reconocer en la cara de Fernando el gesto de sorpresa y dolor al notar un crujido en la rodilla, el descenso a partir de aquí será lento, y siempre atento a mi amigo que muestra algunos síntomas de preocupación.
En el llano de Turmo, alcanzaremos el GR 11, que nos conducirá hasta el refugio de Estós, donde nuestros colegas se extrañan de vernos llegar con tanta presteza.
Pienso en la cervecita que me tomé en la terraza del refugio, con el Ballibierna de fondo, observando como el día iba cayendo, entre el ir y venir de mis compañeros. Esta puede ser una buena manera de terminar este relato.
Hacia el Hospital de Benasque.....................................................En el valle de Remuñe, pico de Alba al fondo.
1 comentario:
Magnifica etapa e inolvidable. Es una de esas que te dejan huella y en mi caso concretamente un menisco fracturado. Seguramente estaremos unos dias sin vernos y es que al fnal he de pasar por cirugia. Han fijado fecha entre el 5 y el 7 de noviembre para la operación. Me aseguran que a partir de aquí mi rodilla será como la de un chaval de 20 años...........por lo tanto nos permitirá seguir disfrutando de esas maravillosas largas bajadas tipo Perdiguero. En fin que nuestra 4ª parte se presenta con itv pasada.
Enhorabuena Pep por esos reportajes y el memorión que tienes.
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