En efecto, hemos observado que en septiembre/ octubre parece que se mueren más bichos o se caga más gente en la montaña, pero no. Las estadísticas no varían. Lo que pasa es que florece esta planta de apariencia inocente, pero culpable del hedor putrefacto a excremento humano mezclado con cadáver de un par de días, que se supone que atrae a los insectos, pero a nosotros, de sensible y bien desarrollada pituitaria, nos repele. Se trata de la rapa blava (Arum Pictum). Más información en la muy recomendable http://herbarivirtual.uib.es/cat-med/especie/5331.html
Ahora que ya conocemos a nuestra amiga, procuraremos evitar su cercanía por lo menos a la hora de comer!
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